Con pena, porque se salía de la vaina por opinar y defenderse, Guillermo Herrera declinó este lunes la invitación a hacer declaraciones sobre la denuncia que el Colegio de Abogados de la Capital articuló en su contra y en la de Alejandro Noguera, fiscal ante la Cámara de Apelaciones en lo Penal de Instrucción. El titular de la Fiscalía de la X Nominación también enfrenta una presentación de Carlos Garmendia, abogado de Susana Trimarco. “No puedo hablar sobre las denuncias. Hay un fiscal a cargo del caso (Diego López Ávila), que está investigando”, se excusó Herrera. El funcionario constitucional añadió que le gustaba su trabajo y que no tenía previsto renunciar. “Sin embargo, me puedo jubilar porque me sobran los años de aportes”, precisó en una conversación cordial con LA GACETA, en la zona de los Tribunales penales.
El 31 de marzo pasado, Francisco García Posse, presidente del Colegio, le dijo a López Ávila que advertía que Herrera habría desplegado el mismo patrón de conducta reprochable en los casos “Jorrat”, “Valdez”, “Rigourd”, “Teves” y “Albarracín”. Garmendia, por su parte, criticó al fiscal por pedir el sobreseimiento para Rubén “La Chancha” Ale y para Daniel Felipe Jorrat pese a que en “Jorrat” existían casi 100 pruebas que los incriminaban.